España acogerá finalmente la próxima cumbre del clima, COP25, prevista para entre los días 6 y 13 de diciembre, después de que Chile, el país organizador del encuentro, haya renunciado a hacerlo, según confirmaron fuentes gubernamentales. El presidente chileno, Sebastián Piñera, anunció ayer que su homólogo español, Pedro Sánchez, le había ofrecido Madrid como sede para el encuentro internacional.

Piñera había reconocido el miércoles que el país andino no puede controlar las calles de Santiago, donde desde hace semanas se están produciendo graves altercados, y anunció que Chile no organizará ni la reunión anual del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), prevista para el 16 y 17 de noviembre, ni la cumbre contra el cambio climático de diciembre.

Tras la marcha atrás de Chile, dos ciudades se habían vislumbrado como posibles alternativas: San José, la capital de Costa Rica, que se postuló hace ya unas semanas cuando estalló la crisis chilena, y Bonn, la antigua capital de la República Federal de Alemania, que ya ha acogido varias cumbres y múltiples reuniones sobre medio ambiente

LA CONFIRMACIÓN, EL LUNES / Todo apunta, no obstante, a que la oficina de la Convención Marco de Cambio Climático, el organismo de la ONU responsable de estos encuentros, decidirá formalmente la próxima semana, previsiblemente el lunes, que será en Madrid, indican extraoficialmente fuentes del Gobierno. Con todo, el Ministerio para la Transición Ecológica insistió ayer en que aún no hay una decisión tomada y emplazó a esperar a la decisión de la dirección de la Convención de la próxima semana.