Unas 120 organizaciones de España y Portugal se manifestaron ayer en Madrid convocadas por el Movimiento Ibérico Antinuclear (MIA) para exigir al Gobierno de Mariano Rajoy el cierre progresivo de todas las centrales nucleares y hacer una apuesta decidida por las renovables.

Centenares de personas han marchado pacíficamente desde la glorieta de Atocha hasta la plaza de Legazpi bajo el lema ‘Cerrar Almaraz y todas las demás’ detrás de una pancarta que portaban representantes políticos de Podemos, Izquierda Unida y Equo y también de distintas organizaciones de la sociedad civil.

En declaraciones a Efe, los convocantes ha explicado que «estamos en un momento clave porque las centrales españolas están llegando al fin de su vida útil y se debe decidir su futuro». Por eso, «reclamamos el cierre progresivo y ordenado de todas ellas a medida que caduquen sus permisos y que se ponga en marcha un plan de energías limpias que apueste al cien por cien por las renovables y rechace las energías sucias como la nuclear». En su opinión, «en la medida en que las centrales nucleares van siendo más viejas, son también más peligrosas, aumentan las incidencias y el riesgo para las personas».

Al término de la manifestación, se ha leído un comunicado en el que los convocantes han reclamado al Parlamento la aprobación, en el menor plazo posible de una ley que fije un calendario de cierre que ponga fin a la energía nuclear en España.