Los manteros de Barcelona han desmentido este jueves la versión del turista norteamericano herido en una disputa con vendedores ambulantes el 1 de agosto en la plaza de Catalunya. Según el Sindicato de Manteros, la agresión se produjo en medio de una pelea iniciada cuando dos hombres bebidos golpearon un vendedor ambulante con una botella de vidrio, debido a un desacuerdo por el precio de un producto.

La disputa se amplió a los compañeros del vendedor ambulante y a otras personas, como el norteamericano José Bravo, que resultó herido y dado de alta el mismo día. Los portavoces del colectivo han dado su versión de los hechos una semana después condenando "toda violencia" y lamentando la "campaña mediática" criminalizadora contra los vendedores ambulantes que, según ellos, se produjo después de la trifulca.

"Somos conscientes de que cuando la policía sale a cazarnos siempre van acompañados de sus cámaras, que sorprendentemente solo graban cuando los negros se defienden", han afirmado en un manifiesto leído por el portavoz del sindicato, Lamine Sarr.

La pelea entre manteros y turistas ha marcado la agenda municipal, incluso provocando la convocatoria de una comisión extraordinaria de seguridad este miércoles. La oposición reprobó el gobierno de Ada Colau por "dejadez" y "ineficacia" para responder al "incivismo" en las calles de la capital.