Manuela Carmena ha recibido este domingo, 21 de octubre, a los pastores de los rebaños de ovejas merinas trashumantes, con motivo de la Fiesta de la Trashumancia. Además de recibirlos, la alcaldesa de Madrid ha aprovechado esta celebracióin para ejercer durante un trecho como pastora, vara en mano, por las calles del centro de la capital.

En total, han sido más de 1.500 ovejas y 100 cabras las que han recorrido el centro urbano, en una tradición que cumple este año su 25º aniversario reivindicando la importancia de "conectar la vida del medio rural con la vida del medio urbano".

Así, las ovejas han hecho el habitual recorrido de la Cañada Real, que discurre por la calle Alcalá. Además, en esta ocasión se ha decidido ampliar el recorrido desde Cibeles hasta Neptuno por el Paseo del Prado, y regreso a Cibeles de nuevo.

Y es que, en este 2018 se cumplen 600 años de la Concordia entre los Hombres Buenos de la Mesta y el Concejo de la Villa, y 25 años desde la celebración de la Fiesta de la Trashumancia en Madrid. Esta Fiesta nació en 1994 a iniciativa de la Asociación Trashumancia y Naturaleza, en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, para reivindicar la aprobación de la nueva Ley de Vías Pecuarias.

Durante el acto final, la Mayoral Mariti González ha entregado a la alcaldesa los '50 maravedís al millar', estipulados por la Concordia de 2 de marzo de 1418 entre los Hombres Buenos de la Mesta y los Procuradores del Concejo de la Villa, en concepto del derecho de paso de los rebaños por al ciudad.

Carmena ha destacado la labor del consistorio en labores de "política de naturalización de la ciudad". La primera edil ha hecho hincapié en que "las ciudades por muy urbanas que sean siempre tienen que estar vinculadas a la naturaleza".

Asimismo, la alcaldesa ha recordado que el ayuntamiento llevará a la Casa de Campo próximamente a un rebaño de 600 ovejas para recuperar la tradición y servirá para prevenir incendios de forma natural. Además, buscará mejorar la regeneración del suelo y el fomento de la biodiversidad.

"Muy pronto van a estar las ovejas en la Casa de Campo para que también podáis disfrutarlas y que cuiden nuestro campos", ha indicado. Tal y como ha desgranado el consistorio posteriormente, el rebaño, que estará siempre acompañado por un pastor, tendrá que ser guardado en los rediles durante la noche y deberá estar vigilado para que se consigue una rotación por las partes pastoreables del parque forestal.