Parece que la búsqueda de las zonas erógenas de las personas es una fuente de curiosidad interminable. Y es que nos gusta saber qué zonas del cuerpo pueden proporcionarnos más placer o pueden proporcionar más placer a nuestra pareja. Y no solamente tenemos genitales para sentir esas sensaciones...

Hace poco hablaba de ello en la radio. Y llegamos a unas conclusiones muy interesantes. Y por eso me planteo... ¿cómo podemos encontrar o potenciar nuestras zonas erógenas?

Para econtrar el placer en el cuerpo... debemos utilizar el tacto, que es muy importante para el sexo y es clave en relación al nivel de nuestra excitación. No es lo mismo que te toque alguien a que te toques tu misma. No es lo mismo que alguien te acaricie el brazo en una situación pública, que en una situación privada. Tampoco es igual lo que sentimos cuando nos toca alguien que deseamos que nos toque o cuando lo hace alguien que no nos gusta. Para explorar, buscar y encontrar cualquier zona erógena del cuerpo, os invito a que empecéis tocándoos suave y lentamente. Así descubriréis qué zonas del cuerpo reaccionan mejor y cuáles no tienen ningún tipo de reacción. ¿Sientes cosquillas? Pues entonces no toques tan suavemente... pon un poquito más de presión en tu tacto. Y no se termina aquí la propuesta... lo mismo puedes hacer en pareja... primero puede tocarte a ti, y luego tu a ella... o viceversa.

Para potenciar la sensación en nuestras zonas erógenas, podemos utilizar, por ejemplo... nuestro oído. Busca algún sonido que eleve tu excitación y, así, las sensaciones que sentirás cuando te toques (o cuando te toquen) se multiplicarán... O quizás haya quien se excita con el silencio... cada uno debe encontrar aquello que lo excita: no oir nada, la respiración entrecortada, un pequeño gemido... alguna palabra suave o, quién sabe, también puede ser subida de tono... La palabra puede tener un poder como potenciador de las sensaciones de este mapa corporal erótico que estamos confeccionando... pero debemos ir con cuidado porque también puede ser un inhibidor... debemos ir conociéndonos a nosotros mismos y a nuestra pareja para saber qué nos potencia el deseo, la excitación y la sensación.

Hoy sólo nos paramos en recorrer el cuerpo y en utilizar el oído para potenciar sus sensaciones... Seguiremos buscando más cosas pero, a veces, vale la pena pararse en las cosas pequeñas, aquellas cosas que parecen tan evidentes y que a menudo nos olvidamos envueltos en elritmo frenético del día a día... Volvamos a la caricia suave y al sonido. Y, a partir de ahí, se abren muchas oportunidades para explorar...

En breve, hablaremos de un ingrediente clave para sentirnos a gusto con nuestras sensaciones placenteras, con nuestro cuerpo y con nuestras sensaciones: la autoestima. En el fondo es una de las claves para tener un muy buen sexo...