Tras ganar la competición europea para la siguiente generación de superordenadores, el Barcelona Supercomputing Center (BSC-CNS) anunció ayer sus planes de futuro. El Marenostrum 5, el dispositivo más potente del centro, incluirá una plataforma experimental para crear tecnologías de supercomputación europeas. Es decir, procesadores autóctonos que garanticen la independencia tecnológica europea. Así lo anunciaron los responsables del centro de investigación, que presentaron el rumbo para la nueva etapa para el Centro Nacional de Supercomputación.

«El Marenostrum 5 será uno de los superordenadores más potentes del mundo», comentó Roberto Viola, director general de Redes de Comunicación, Contenido y Tecnologías de la Comisión Europea. «La supercomputación avanza de manera muy rápida, así que sabemos cómo se situará este superordenador cuando se inaugure, pero no cómo evolucionará el panorama», añadió el representante de la CE.

El Marenostrum 5, dispositivo capaz de ejecutar hasta 200.000 billones de operaciones por segundo que se pondrá en marcha el 2020, costará 223 millones de euros.