Una mariposa muy común en Europa, la cardera o 'Vanessa cardui', es capaz de realizar una migración de 4.000 kilómetroshasta sus lugares de cría en el sur del Sáhara, un hito biológico que ha sido documentado por primera vez por científicos del Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona (IBE). Salvo la famosa mariposa monarca, que realiza una migración maratoniana en América del norte, no se conoce ninguna otra especie de lepidóptero en el mundo capaz cubrir una distancia tan larga y con tantas dificultades de por medio.

La migración de la cardera, que incluye el paso del Mediterráneo, montañas y miles de kilómetros completamente áridos, sigue la misma ruta que muchas aves que invernan en África y luego pasan el verano en Europa, pero con el mérito de tratarse de un pequeño insecto cuya envergadura oscila entre 5 y 8 centímetros y cuya longevidad media ronda el mes.

"A pesar de tener una apariencia frágil, puede aguantar temperaturas extremas y orientarse mientras vuela a gran altura. Se alimenta de una gran variedad de plantas, entre ellas los cardos, a los que le debe su nombre popular", explican los investigadores del IBE.

El estudio lo han encabezado Roger Vila y Gerard Talavera, investigadores del IBE, un centro mixto del CSIC y la Universitat Pompeu Fabra, en colaboración con la Universidad de Harvard. El trabajo ha contado con la financiación de la National Geographic Society y la Unión Europea.

La 'Vanessa cardui', que en verano es muy frecuente en Europa, desaparece todos los años cuando llegan los primeros fríos del otoño. "A diferencia de otras mariposas, que entran en fase de oruga o crisálida y resisten incluso rodeadas de nieve en el Pirineo, la cardera inicia una migración hacia el sur que, hasta ahora, se pensaba que concluía en el norte de África", explica a este diario Vila. Pero no es así.

EXPEDICIONES DE CAMPO

Diversas expediciones de campo en África de los científicos del IBE han demostrado que la cardera puede llegar hasta la sabana tropical. "Nosotros sabíamos que las carderas no invernaban en Europa, pero no sabíamos dónde iban. Así que nos fijamos en las rutas de las aves", relata Vila.

Talavera y Vila pasaron un otoño entero recorriendo países como Senegal, Benín, Chad y Etiopía buscando ejemplares de la especie. Durante la expedición pudieron observar una migración masiva de miles de carderas en dirección sur en el Sahel. Aunque las zonas de destino son extremadamente secas, cuando llega la temporada de lluvias reverdecen y acogen una explosión de vida. Por ejemplo, en Benín, en un solo campo en el cauce del río Níger, observaron más de 20.000 mariposas que salían de las crisálidas. "El rango migratorio anual de la especie es el doble de lo que se creía hasta ahora", subraya el estudio.

Un viaje tan largo y complicado quizás no es un estilo de vida fácil, pero algunos animales se ven obligados a hacerlo a fin de explotar los recursos de cada estación del año y para asegurarse un clima favorable. "El viaje lo realizan en una sola semana pues son capaces, gracias a la ayuda del viento, de volar a 40 o 50 kilómetros por hora, sin parar de noche", explica Vila.

"El caso de la migración de 'Vanessa cardui' es único entre todos los insectos. Es la especie de mariposa con una distribución más cosmopolita y realiza circuitos migratorios por todo el mundo que nos son prácticamente desconocidos. Sus habilidades dispersivas son impresionantes. Las migraciones entre África y Europa que ahora conocemos es solo la punta del iceberg de entre todas las migraciones que seguramente es capaz de hacer en otras partes del mundo", explica Talavera. De hecho, los investigadores del IBE creen que es muy posible que la misma especie sea capaz de llegar aún más al sur, hasta zonas ecuatoriales.

Los resultados se han publicado en la revista 'Biological Journal of the Linnean Society'.