Especialistas en mariposas han decidido «cambiar el nombre» de las 258 especies de estos lepidópteros diurnos que habitan en España para acercar su conocimiento al público en general. «El nombre común de las mariposas diurnas --también llamadas vulgar o vernáculo-- debe ser una herramienta para la educación ambiental y para profundizar más en su estudio», asegura Yeray Monasterio, presidente de la Asociación Española para la Protección de las Mariposas y su Medio (Zerynthia).

A su juicio, muchos de los nombres de mariposas estaban en «desuso por ser traducciones literales del inglés y poco lógicos», por lo que estaban «alejados de la sociedad» y suponían una barrera para las personas que entraban en contacto con un determinado grupo por primera vez, apunta el propio experto.

PROCESO «DEMOCRÁTICO» // Debido a estos motivo, y por iniciativa de Zerynthia, se ha impulsado un proyecto para elegir los vernáculos a través de un proceso lo más democrático y participativo posible. Para Monasterio, estos nuevos nombres «son complementarios, pero no sustituyen a los científicos», ya que estos últimos «son internacionales y más estables que los vulgares», pero suponen una alternativa para que se pueda emplear la opción más adecuada en función del contexto. Otro criterio que se ha tenido en cuenta, afirma, es que los nombres elegidos sean más fáciles de recordar para la gente.