Las familias de pacientes afectados por la enfermedad del alzhéimer de Castellón han acogido con “ilusión” y “esperanza la noticia de los ensayos del nuevo tratamiento que podrían frenar el avance de la enfermedad y posibilitar una vida autónoma. Así lo puso de relieve el presidente de la Asociación de Familiares y Enfermos de Alzhéimer (AFA) de Castellón, Emilio Marmaneu, quien manifestó: “Si esta nueva terapia es buena, y frena la evolución de la enfermedad, sería la penicilina del alzhéimer”.

El hecho de que la prestigiosa revista científica Nature haya publicado la noticia de esta terapia experimental, y en el mes de agosto --lejos de las fechas de final de año en que suelen adelantar respuestas de posibles avances para tratar alguna enfermedad, señala Marmaneu--, indica que “hay buenos visos de fiabilidad y respuesta”. De ser así, añadió, “hay esperanza de logren convertir el alzhéimer en una demencia crónica, de forma que sea tratable”.

“NO ES LA PANACEA” // Para el presidente de AFA, el ensayo que se lleva a cabo en los dos centros hospitalarios valencianos, del que tienen conocimiento desde hace ya varios meses, “no promete curar la enfermedad”. Es decir, ·no va a ser la panacea”· como puedan llegar a pensar algunos. Se trata, siguió diciendo, de que estos pacientes “puedan llegar a tener una vida y con cierta calidad”, que se podría conseguir “al igual que ya ha ocurrido con otras enfermedades, antes incurables, como la diabetes o incluso, el sida”, matizó. H