El subsuelo de Marte y los satélites de Júpiter son los candidatos que más gustan a los científicos para albergar vida en el Sistema Solar, según destacaron ayer investigadores del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

El director del Centro de Astrobiología del CSIC, José Miguel Mas Hesse, explicó que las investigaciones que se llevan a cabo en algunos lugares de la Tierra por sus condiciones similares a ciertos planetas para conocer como ha evolucionado la vida. En España, destacó las que se lleva a cabo en Riotinto (Huelva), con unas condiciones extremas similares a las que se pueden encontrar en Marte y donde se ha localizado vida a más de 600 metros bajo tierra.

Esto lleva a pensar a los científicos que si Marte tuvo agua y desarrolló vida, ésta puede haberse mantenido en su subsuelo. De hecho, Mas Hesse recordó que existen evidencias de que cuevas de ese planeta albergan agua líquida y, por lo tanto, podrían acoger vida.

Ricardo Amils, miembro del Departamento de Planetología y Habitabilidad del CSIC, detalló que la vida que se ha encontrado en el subsuelo de Riotinto, son metabolismos unicelulares que se han penetrado por las fisuras de la roja y ha logrado desarrollarse a gran profundidad. “Esto es muy positivo para nosotros porque, si alguna vez hubo vida en la superficie marciana, pudo haber migrado hacia el interior y la podríamos encontrar”, puntualizó Mas Hesse.

Entre esos planetas que se baraja que puedan albergar vida, para Carlos Briones, miembro del Departamento de Evolución Molecular del CSIC, un candidato “muy bueno” es Europa, uno de los satélites de Júpiter, con su “enorme” océano bajo una capa de hielo de 20 kilómetros. H