Un total de 14.322 mujeres embarazadas se expusieron entre 2007 y 2014 en Francia al valproato de sodio, una sustancia activa del antiepiléctico Dépakine que conlleva riesgos de malformación del feto y desarrollo del niño, informaron hoy las autoridades sanitarias francesas.

El primer estudio difundido al respecto por la Agencia Nacional de Seguridad del Medicamento (ANSM) precisa que de esa cifra nacieron 8.701 niños vivos (un 61%), hubo 4.300 abortos voluntarios o por razones médicas (30 %), 1.206 abortos espontáneo o embarazos extrauterinos (8%) y 115 nacimientos sin vida (1%).

El análisis, sin embargo, no detalla el número de niños que tuvieron problemas como consecuencia del Dépakine, un asunto que cobró relevancia pública a comienzos de este mes de agosto con unas informaciones del semanario satírico "Le Canard Enchainé".

La publicación aseguró que el laboratorio farmacéutico Sanofi que lo fabrica conocía hace años que el consumo de ese antiepiléptico podía conllevar riesgos del 10% de malformación del feto, y de entre el 30 y el 40% de problemas de desarrollo del niño.

Aunque las autoridades sanitarias no pueden saber antes de 2007 cuántas embarazadas lo tomaron, el Dépakine está en el mercado desde 1967 y se recetaba tanto en casos de epilepsia como de trastorno bipolar.

"La Canard Enchainé" había indicado a principios de mes que los riesgos de malformación derivados del medicamento eran conocidos desde los años 80, pero que en el prospecto del producto se limitaron a indicar: "prevenir rápidamente a su médico en caso de embarazo".

La ANSM consideró hoy en sus conclusiones que se deben reforzar las medidas para reducir el riesgo de exposición, especialmente teniendo en cuenta el contexto patológico de su prescripción.

Por su parte, la ministra de Sanidad, Marisol Touraine, anunció que el Parlamento votará de aquí a finales de año la puesta en marcha de un dispositivo de indemnización de las víctimas, y prometió que en los próximos seis meses la Seguridad Social asumirá el costo del tratamiento de los pacientes reconocidos oficialmente como víctimas.