Guardar la distancia de seguridad de un metro y medio en espacios abiertos ya no será suficiente para no llevar mascarilla en Cataluña. La Generalitat ampliará en las próximas horas el uso de esa protección para obligar a llevarla en todas las circunstancias salvo en el ámbito familiar, independientemente del espacio de separación que haya entre las personas. La consellera de Salut, Alba Vergés, propuso ayer que se impulse esta medida, y el Govern da por hecho que el Procicat (Pla Territorial de Protecció Civil de Catalunya) la aprobará en la reunión que celebra hoy.

Tras el rebrote en Lleida, que ha obligado a confinar la comarca del Segrià, y el aumento de casos en otros lugares de Cataluña, el Govern ve «ciertas actitudes de relajación» de algunos ciudadanos que «deben corregirse». «Creemos que la obligatoriedad reforzará el uso de la mascarilla frente a estas situaciones», dijo la portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó. Según ella, dejará de ser vigente la coletilla de que la mascarilla es obligatoria «siempre y cuando no se pueda mantener la distancia de seguridad».

PROTEGER Y CONCIENCIAR / El Govern no esconde que la obligatoriedad de usar la mascarilla persigue tanto poner una barrera a los contagios como mentalizar a la población: «Nos tocará convivir con el coronavirus los próximos meses. Las medidas no pueden ser solo sanitarias».