El físico teórico alemán Max Born, de origen judío y a quien recuerda Google en el 'doodle' de este lunes coincidiendo con el 135ª aniversario de su nacimiento, está considerado como uno de los más eminentes del siglo XX y recibió el premio Nobel de Física en 1954. Durante los años de dominio fascista en Alemania se instaló en Inglaterra después de ser desposeido de su cátedra en Alemania en 1933. En el Reino Unido adoptó la nacionalidad británica y ejerció la docencia en Cambridge y, desde 1936 hasta 1953, en Edimburgo.

Miembro de muchas academias, incluida la de Ciencias de la antigua Unión Soviética, fue autor de importantes trabajos sobre la teoría del átomo y de los cristales. Alcanzó gran notoriedad por haber participado en la creación de la mecánica cuántica, en 1925-1926, y acerca de la teoría de la relatividad. Además, estableció una esencial clarificación crítica de la mecánica cuántica.

COLEGA DE EINSTEIN

El científico alemán mantuvo una peculiar amistad durante toda su vida con Einstein, quien recurría a él para expresar sus dudas sobre la mecánica cuántica. Ambos interpretaban la naturaleza de forma diametralmente distinta. En una de las cartas de la correspondencia que intercambiaron, Einstein le dijo: «Tú crees en un Dios que juega a los dados y yo creo en la ordenación total y en las leyes de un mundo que existe objetivamente y que trato de captar en una forma frenéticamente especulativa».

INDETERMINISMO EN LOS PROCESOS DEL MICROMUNDO

A Born, que falleció el 5 de junio de 1970, a los 87 años, se debe una de las ideas fundamentales de la mecánica cuántica: cuando se aclaró que el movimiento de las partículas elementales está unido a varios procesos ondulatorios y puede ser calculado recurriendo a la ecuación de onda, Born supuso que esta ecuación determina solo la probabilidad de una posición determinada de las partículas en cada momento. Tal idea acerca de las leyes del movimiento de las partículas «elementales» fue utilizada por los idealistas para «fundamentar», con los datos de la mecánica cuántica, el indeterminismo de los procesos que ocurren en el micromundo.

El propio Born pagó tributo a semejante concepción idealista; posteriormente, sin embargo, se ha aproximado a una interpretación más general del determinismo en la que se incluían las leyes estadísticas que determinan la conducta de las partículas «elementales».

Born estudió en las universidades de Breslau, su ciudad nativa, de Heidelberg y de Zúrich. Durante los estudios para su doctorado, su tesis de matemáticas ('Estudios sobre la estabilidad de la línea elástica en el plano y el espacio, bajo diferentes condiciones de contorno') fue defendida en la Universidad de Gottinga el 13 de junio de 1906.

SUMOS SACERDOTES DE LAS MATEMÁTICAS

Tres años más tarde, el 23 de octubre de 1909 obtuvo el grado de doctorado. En la Universidad de Gotinga entró en contacto con muchos destacados científicos y matemáticos, entre ellos Felix Klein, David Hilbert, Hermann Minkowski, que fueron los «sumos sacerdotes» de la matemática, y se les conocía como los 'mandarines'. Muy pronto después de su llegada, Born estrechó lazos con estos dos hombres. Desde la primera clase que tomó con Hilbert, Hilbert vio que Born tenía habilidades excepcionales y lo eligió como el escriba de conferencias, cuya función era la de redactar las notas de clase. Ser escritor en la clase lo ponía en contacto regular, de valor incalculable, con Hilbert, tiempo durante el cual Born se benefició de la generosidad intelectual de Hilbert, quet se convirtió en mentor de Born y finalmente lo eligió para ser el primero en ocupar el puesto semioficial de auxiliar de Hilbert, no remunerado.