'Mazinger Z: Infinity' llega a las salas de cine para celebrar el 45º aniversario de la franquicia del súper robot y, de paso, el medio siglo que lleva su creador, Go Nagai, haciendo mangas. Continuación tardía de la serie de anime original, la película (producida, pero no realizada, por Nagai) relata el regreso a la acción de Koji Kabuto y su robot favorito tras varios ataques terroristas por parte de miembros restantes de las fuerzas del Doctor Infierno. La intriga involucra a un robot varias veces más grande que Mazinger Z y a una androide, LISA (siglas de Large Intelligence System Agent), para la que tener emociones es un lastre. Batallas entre robots más sentimentalismo cien por cien japonés: una fórmula llamada al éxito.

"Cuando vi la película, sentí que era el Mazinger que todo el mundo esperaba", nos asegura Go Nagai en una entrevista contestada por correo electrónico. El artista confía, además, en su éxito entre nuevas generaciones menos familiarizadas con la serie original. "Creo que les enganchará". Con este objetivo de atrapar a neófitos se concibió un estilo visual que, sin dejar de respetar la estética base de los años 70, resultara actual. "Desde el punto de vista expresivo, en esta película hacían falta ambos estilos", explica Nagai. "Creo que a los seguidores más veteranos les reconfortará ver a los personajes en dos dimensiones que conocían y a los que están acostumbrados, mientras que la acción en 3D de los robots les hará sentir sorpresa y emoción".

Cuando se le pregunta por los orígenes de su creación más famosa, este dios del manga y el anime suele recordar siempre la misma impagable anécdota: "La primera imagen me vino cuando quedé atrapado en un atasco de tráfico. Pensé que ojalá le salieran piernas al coche para poder pasar a los de delante como si fuera un robot". Y añade un detalle sobre el diseño del personaje: "¿Sabes que la parte de la boca de Mazinger se basa en el visor de las armaduras medievales europeas?".

Fenómeno europeo y español

En otra señal del gran alcance europeo de 'Mazinger Z', la nueva película, dirigida por Junji Shimizu, se estrenó antes en Italia y Francia que en Japón. Y ha llegado a España solo una semana después del estreno en su país, cuando, por lo general, incluso las mejores películas de anime pueden tardar meses en llegar a nuestras salas, si es que llegan a hacerlo.

Nagai es consciente de la importancia de 'Mazinger Z' para la generación de espectadores que la disfrutó, troceada e inacabada, durante su emisión en TVE a finales de los años 70; o para quienes la recuperaron en Telecinco en los 90. "Sé que tiene muchos fans en España y eso me alegra", dice. Nagai se pateó el país hace más de 40 años, cuando la serie se emitía en Japón. "Recorrí Madrid, Toledo, Granada, Málaga y otras ciudades. Y más recientemente, fui a Barcelona en el 2012". No sabemos si llegó a desplazarse hasta la urbanización Mas de Plata de Cabra del Camp (Tarragona), donde a principios de los 80 se erigió una estatua de Mazinger Z de más de diez metros de alto.

El homenaje a su criatura que más le ha cautivado, dice, ha sido 'Pacific rim', la película del 2013 de Guillermo Del Toro. "Disfruté mucho con ella. Pude conocer a Del Toro el año pasado [en Annecy], y estoy deseando ver la secuela".

El mangaka de las mil caras

Aunque es conocido sobre todo por sus aportaciones al género 'mecha', de robots gigantes, Nagai también sacudió el manga y el anime en otras temáticas. Poco después de empezar a dibujar profesionalmente, sentó las bases del manga erótico con 'Harenchi gakuen' (algo así como 'Escuela indecente'), una creación que, aunque poco explícita, motivó en su día las iras de diversos sectores de la sociedad japonesa.

Lejos de practicar la autocensura, siguió obedeciendo a sus impulsos más calenturientos con mangas como 'Kekko Kamen' (cuya heroína solo viste guantes, botas y máscara) y 'Cutey Honey' (sobre una proto-'magical girl' con tendencia a la transformación exuberante), bastante menos populares por estos lares. ¿Por qué? "Tienen bastantes elementos eróticos, por lo que puede que no sean muy recomendables (risas)".

Una obra memorable de Nagai que sí podría adquirir nueva fama es la terrorífica 'Devilman', ahora reinventada por ese genio chalado llamado Masaaki Yuasa en una serie de anime ('Devilman crybaby') para Netflix. "Me parece que Yuasa ha hecho una gran obra", dice Nagai. Y dice la pura verdad. Miren y alucinen (pero esta vez miren sin niños alrededor).