El cierre de las actividades económicas no esenciales, entre ellas la fabricación de automóviles, y el confinamiento por el coronavirus han paralización el mercado del motor en España. Las pésimas cifras de marzo -solo se vendieron 37.644 coches, lo que supone una caída del 69,3%-, además, se suman a la tendencia negativa que ya arrastraba los dos primeros meses del año. Así, entre enero y marzo, las ventas de automóviles en España alcanzaron las 218.705 unidades, el 31% menos en relación al mismo periodo del 2019.

Marzo fue el segundo peor mes de los últimos 20 años (solo superado por septiembre del 2012), al registrarse una venta media de 200 coches diarios frente a los 4.500 habituales. El canal de particulares cedió el 67,5% (lo que supone una caída acumulada del 32,2%); el de empresa, el 66,9% (el 24,2% menos entre enero y marzo), y el de alquiladores, el 74,9% (una bajada del 38,5% en el primer trimestre). En comerciales ligeros, la caída fue del 62,7% con 6.703 vehículos, acumulando un retroceso del 33,5% interanual. En el segmento, el canal de alquiladores fue el más perjudicado, al caer un 76,3%. En industriales y autobuses el mercado también cayó el 36,8% (18% interanual).