Es muy probable que usted leyera, e incluso se creyera, que China había construido en solo 48 horas un hospital para atender a los primeros pacientes infectados por el coronavirus. Fue una de las primeras noticias falsas que circuló cuando el virus empezó a copar la atención del mundo. Desde entonces se cuentan por centenares los bulos y rumores relacionados con este virus que corren por las redes sociales y webs sin credibilidad. La pandemia de desinformación ha llegado a tal punto que algunas personas están manipulando las cabeceras de los medios de comunicación para lanzar noticias falsas.

La OMS ha dedicado un apartado en su web a desmentir las falacias que mucha gente asume como ciertas al ver las citadas imágenes trucadas o por el simple hecho de recibirlas por una cadena de WhatsApp o en las redes sociales. «Nunca antes una crisis de este tipo había generado tanta cantidad de mentiras. Es un caso sin precedentes en la comunicación porque hay mucha más alarma que otras veces y, además, es a nivel mundial», asegura Carlos Mateos, coordinador del Instituto #SaludsinBulos, creado para combatir las fake news sobre salud en internet. Un informe de esta organización sobre estos bulos en Twitter pone de manifiesto que los que más se comparten son los memes. «Los vídeos e imágenes de humor te hacen gracia y los compartes sin pensar en las consecuencias», sostiene.