Generar conciencia, educar en valores, promover relaciones igualitarias y respetuosas, y romper los roles de género son los objetivos de la marca Minimís a través de su nueva colección de muñecos, diseñados y confeccionados de forma artesanal en la ciudad de València.

Welcome to the jungle es la nueva colección de personajes elaborados a mano por la artista valenciana Irene Belenguer y que, a partir de enero, irán acompañados de relatos descargables a través de su página web, con los que su creadora intenta romper con los roles de género establecidos.

«A la hora de diseñar un muñeco, la cuestión de género es algo que me condiciona mucho. Desgraciadamente, los tópicos y los patrones asociados al género están muy establecidos e interiorizados. Aunque creamos que somos muy progres y modernos, en realidad no es así», explica la creadora del proyecto.

El aumento de violencia machista y de los comportamientos sexistas entre la población más joven sorprendió mucho a esta valenciana y, por ello, decidió presentar esta nueva colección de siete personajes a través de relatos basados en el respeto y la educación en valores.

Así, Leonard es, además de un muñeco de unos 30 centímetros, un león que solo utiliza la fuerza de la palabra para proteger a los más débiles y al que le aterran las tormentas, mientras que Nina es la niña más valiente de toda la jungla, adora hacer running y trepar las más altas palmeras.

Junto a ellos están Zuzi, una cebra que cecea; Berta, su hermana de rayas color frambuesa; Anacleta, una jirafa a la que de pequeña llamaban cuellilarga aunque ahora no le importa; Clotilde, otra jirafa cuyas manchas se quedaron sin rellenar, y el mono Buba, sociable y amable aunque un poco desconfiado.

CONCIENCIA DE GÉNERO // Para Belenguer, un muñeco debe promover la imaginación infantil y el juego, y los niños «no tienen esa conciencia de género» que se tiene después de adulto. Asimismo, lamenta que le hayan llegado a decir que todos los muñecos que hace «son de chica» porque una de sus características es que su boca es un corazón.

La marca Minimís nació en el año 2010 cuando Irene Belenguer, licenciada en Comunicación Audiovisual, decidió cambiar las luces y los focos de la televisión por el hilo y las agujas, gracias, en buena parte, al apoyo y la ayuda de su tía y su abuela, ambas modistas de profesión.