Alrededor del 50% de las personas de colectivos LGTBI (lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales) prefieren no desvelar su identidad sexual en el trabajo por miedo a la discriminación. Además, temen que su orientación o tendencia penalicen su desarrollo profesional.

Este dato es el más significativo del informe Aequalis, el primer estudio elaborada en España que recoge las mejores prácticas de diversidad LGTBI desarrolladas por las empresas y las instituciones durante el año 2016 y que fue presentado en Barcelona ayer.

La directora académica del documento, Margarita Alonso, subrayó que las empresas «deberían sumarse a crear un entorno de trabajo seguro» y las animó a convertirse en agentes de cambio, un factor que «las hace mucho más atractivas para los consumidores, los trabajadores y para el nuevo talento», apuntó.

LEGISLACIÓN // El informe señala que, al contrario de lo que sucede en las culturas anglosajonas, donde la inclusión social de este colectivo empieza y se fundamenta en las grandes empresas, en España se ha comenzado en primer lugar por las leyes, se ha continuado por la sensibilización de la sociedad y se ha terminado con su paulatina inclusión en el mundo profesional.