Si hubiera que hacer una lista de momentos históricos de la televisión en España, sin duda uno de ellos sería el que protagonizaron el hoy fallecido José María Íñigo y Uri Geller en 1975 en el programa 'Directísimo'.

El entonces desconocido ilusionista israelí hizo un número que dejó perpleja a la audiencia: frotando con los dedos una cucharilla, al cabo de unos segundos se doblaba y finalmente se rompía. Aquellas imágenes impregnaron a varias generaciones de telespectadores y Uri Geller se convirtió en un mito. El ilusionista también hacía funcionar relojes que estaban parados en las casas de la audiencia.

"Lo vi en la portada de la revista 'Time', llamé y pedí el contacto. Antes de presentarlo, le hice muchas pruebas. No era un farsante, Uri Geller", manifestó Íñigo en una entrevista a Núria Navarro en este diario en el año 2004.