Los vehículos eléctricos están quemando etapas dentro del sector de la automoción para convertirse en un futuro no muy lejano en tecnología de referencia en todo el mundo. Pero todavía tiene un largo camino por delante y varios aspectos en los que debe mejorar para acercar el uso de los coches eléctricos a todo el público.

Uno de los aspectos que más apremia solucionar es las alternativas de carga en las grandes ciudades. En un pueblo o ciudad pequeña, donde un propietario de un coche eléctrico puede aparcar su vehículo en el garaje de su casa unifamiliar, no habría problema porque se arreglaría con enchufar el coche a la corriente de la casa. En las grandes urbes es cuando aparece este problema por la falta de garajes privados o la escasez de cargadores en la vía pública.

Para hacerle frente a eso, la empresa de tecnología Plugless lleva años trabajando en una unidad de recarga inalámbrica que haga frente al sistema de carga tradicional con cable. Ahora, Plugless ha anunciado que este mismo año contará con una unidad propia para el Tesla S, referente en el mercado de los vehículos eléctricos.

Este sistema podría recargar el Model S de la marca fundada por Elon Musk a un ritmo de entre 30-40 kilómetros por hora, hasta llenar por completo su batería que permite 502 kilómetros de autonomía.

De momento está claro que este sistema beneficia en un principio a unos pocos, pero deja entrever que en un corto-medio plazo este tipo de tecnología inalámbrica podría resultar útil para un mayor público.