El módulo 'Schiaparelli', de la misión europea ExoMars, intentará posarse este miércoles en la árida superficie de Marte tras una compleja maniobra cuyo gran objetivo será comprobar diversas tecnologías para futuras misiones, incluido un paracaídas, un radar altímetro, un escudo térmico y una estructura inferior para amortiguar el choque final. Más que experimentos científicos, 'Schiaparelli' será ante todo un demostrador tecnológico.

'Schiaparelli' se separó el domingo del 'Orbitador de Gases Traza'(TGO), la nave a la que ha viajado acoplado, cuando ambos se encontraban a unos 900.000 kilómetros de Marte. El módulo aterrizará en una zona conocida como Meridiani Planum, cerca de donde se encuentra el vehículo de la NASA 'Opportunity, y allí tomará medidas sobre el campo electromagnético y la concentración de polvo atmosférico en Marte, como explica la Agencia Espacial Europea(ESA). No lleva cámara panorámica, por lo que no se esperan imágenes espectaculares.

Este proyecto de la ESA y su homóloga rusa, Roscosmos, pretendedeterminar de dónde procede el metano que han observado misiones anteriores, un gas que en la Tierra es esencialmente un resultado de la actividad bacteriana. Para ello, TGO lleva diversos instrumentos de medición, incluido un ambicioso espectrómetro diseñado y construido por investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC).

Desde que 'Schiaparelli' se soltó, está descendiendo en caída libre para reducir al máximo su consumo de electricidad y poder operar más tiempo una vez llegue al suelo. El módulo, que no va equipado con paneles solares, lleva solo una batería que le proporcionará energía durante un periodo de entre 2 y 8 días, dependiendo del frío que encuentre en Marte. Mientras, 'TGO' seguirá su proceso de inserción en órbita, pero no empezará a suministrar información científica hasta finales del año que viene.

DESARROLLO DE LA MANIOBRA

El módulo será activado pocas horas antes de entrar en la atmósfera, a una altitud de 121 kilómetros y una velocidad de unos 21.000 kilómetros por hora (km/h), aunque el escudo térmico aerodinámico reducirá paulatinamente la velocidad, según ha informado la ESA. La entrada en la atmósfera está prevista para 16.42, hora en la España peninsular.

A los tres minutos de haber comenzado el descenso, cuando la velocidad de 'Schiaparelli' se haya frenado hasta 1.650 km/h y se encuentre a 11 kilómetros sobre la superficie de Marte, se desplegará un paracaídas. A los cuatro minutos de haber iniciado el descenso, a una altitud de 72 kilómetros y una velocidad de 320 km/h, se separará el escudo frontal y se encenderá el radar. Con posterioridad, a los cinco minutos, a unos 1,2 kilómetros de la superficie y a una velocidad de 240 km/h, se desprenderá del paracaídas. Finalmente se activarán los retromotores y acabará posándose con un golpe que se espera suave, amortiguado por una estructura fabricada por la empresa española Sener. El horario previsto son las 16.48.

Si todo va bien, será la primera que un ingenio fabricado en Europa se posa en Marte. El primer intento, con el pequeño módulo británico 'Beagle 2', acabó con la pérdida del aparato debido a un impacto.