E l niño africano de 10 años al que el cirujano Pedro Cavadas extirpó un tumor craneofacial no maligno que formaba una masa más grande que su cabeza, falleció el viernes en el avión en el que volvía a su casa, de Madrid a Casablanca.

Según informaron fuentes del entorno de Cavadas, al parecer el menor se sintió indispuesto y el avión tuvo que hacer un aterrizaje de urgencia en Málaga. Las mismas fuentes aseguran estar «desolados» por los hechos, ya que el menor pasó una última revisión el jueves y estaba en perfecto estado para volver a su país.

El equipo de Pedro Cavadas espera el resultado de la autopsia que esclarezca las causas de la muerte del niño y ofrecerá una nota oficial mañana.

El caso del menor Emmanuel, con un fibroma osificante gigante de base de cráneo, llegó a la Fundación Cavadas a través de una entidad que tiene una clínica en el Congo y no podía abordar una intervención tan compleja ya que el tumor, que seguía creciendo, le impedía ver y hablar. El cirujano informó que había sido uno de los tumores más grandes que había intervenido y que el pequeño llegó a València «malnutrido y con un problema de coagulación no diagnosticado de origen que le hacía sangrar en cada cura».

Emmanuel viajó a España para la operación junto a su padre, Jules Mbulá, quien explicó que el niño llevaba cinco años con el tumor y había pasado por muchos hospitales sin hallar una solución. En València fue intervenido dos veces y con una diferencia entre ambas de ocho días, la última hace poco más de una semana.