Basi, el panda gigante en cautiverio más viejo del mundo murió en China ayer a los 37 años (equivalente a más de un siglo en seres humanos), según han anunciado sus cuidadores. Esta hembra ha alcanzado una edad muy superior a la esperanza de vida de su especie, situada en los 20 años. Los ejemplares en cautiverio pueden vivir, sin embargo, más tiempo. Basi era toda una estrella en China y cada año su aniversario era celebrado por todo lo alto en el zoo donde vivía. RD