Las tascas de Castelló perdieron ayer a uno de sus referentes. Ernesto Bou, fundador de La Oficina, aunque todos los clientes conocen su negocio como el Ernesto, falleció tras una larga enfermedad a los 72 años. El hostelero, pionero en el tasqueo de la capital con la apertura de su bar en abril de 1971, después de su paso por otro clásico de la ciudad como el OAR, llevaba varios años jubilado y en la actualidad es su hijo quien está al frente. La noticia se extendió anoche rápidamente en las redes sociales, pues muchos castellonenses acuden cada semana a esta tasca de referencia en el corazón de la ciudad. «Hoy es un día muy triste. Se nos ha ido una de las personas más importantes de la gastronomía de Castellón, pero dejando un gran legado que son nuestras tascas», escribía José Romero, otro clásico en estos negocios hosteleros.

«Gracias por todos estos años de buenos momentos, me voy a montar otra tasca», es el mensaje que eligió Ernesto en su despedida, como figura en la esquela. Las exequias fúnebres serán hoy (17.00 horas) en la concatedral de Santa María, mientras que el domingo (10.30) celebrarán una misa funeral en Villahermosa del Río, de donde era originario.