Un hombre de 57 años apuñaló a otro de 56 años en una calle de Barcelona ayer por la noche. A las 23.00 horas le hundió un cuchillo en el pecho y se marchó. Minutos más tarde, este agresor se entregó en la comisaría de los Mossos d’Esquadra de Nou de la Rambla. Su víctima ha fallecido en un hospital cercano durante la noche.

El apuñalamiento tuvo lugar delante de un bar, el Al Muntaha, ubicado en el número 70 de la calle de Sant Pau, muy cerca del final de la rambla del Raval. La discusión que lo motivó se originó dentro de ese lugar, frente a la mirada de Amir, el empleado que anoche estaba detrás de la barra. Amir ya ha prestado declaración a los Mossos. Fue él quien los avisó cuando vio el cariz que había alcanzado la pelea entre dos de sus clientes. Hasta este viernes por la tarde, no sabía que había sido una cuchillada mortal. Quería creer que el herido habría sobrevivido. Porque él los conocía a ambos. Para explicar quién es el presunto homicida y quién era su víctima, hay que fiarse de lo que explica Amir.

LA HISTORIA DE AMIR

Miguel es hincha del Atlético de Madrid. Antonio lo era del Real Madrid. Los dos llevan mucho tiempo "duermiendo en la calle", explica Amir, "pero vienen casi cada día a este bar". No es que fueran precisamente amigos. Pero anoche vieron el partido entre el F.C.Barcelona y el Atlethic de Bilbao juntos. Miguel se tomó tres cervezas. Antonio bebió vino.

Discutieron. Según este empleado, primero se enzarzaron por culpa del partido. Había mucha tensión en aquel enfrentamiento verbal. Tanta que Amir optó por apagar la televisión. Pero la chispa ya había saltado. Cambiaron de tema y siguieron peleándose. Uno atacaba a los catalanes y el otro le pedía que no los atacara mientras estuviera comiendo en Cataluña. Acabaron con insultos a las respectivas familias. Amir niega con la cabeza al recordarlo.

Antonio se levantó y se fue a la calle para terminar con la discusión. Miguel lo siguió afuera. Sacó un cuchillo. El mismo que lleva siempre encima "porque come en la calle". Se lo clavó a Antonio. Después se marchó. Tras el aviso de Amir, los primeros en llegar fueron agentes de la Guardia Urbana de Barcelona. Le practicaron a Antonio una reanimación cardiopulmonar. Entre ellos y los técnicos del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) lograron estabilizarlo y trasladarlo al hospital.

NOCHE SIN REYES

Antes de que los mossos del Área de Investigación Criminal tuvieran tiempo de hacerse cargo del caso, Miguel recapacitó y se entregó. Antonio falleció durante la madrugada. Amir, apagando la televisión, intentó evitar que Miguel y Antonio, dos hombres que no tenía casi nada, terminaran perdiendo lo poco que les quedaba. No lo logró. Para ellos anoche no pasaban los Reyes Magos.