Miguel Montes Neiro, el que fuera el preso común más antiguo en la cárcel con 36 años de prisión a sus espaldas, falleció el pasado sábado en Granada después de varios días ingresado en estado muy grave en un hospital a causa de un cáncer de pulmón muy avanzado que le fue detectado en septiembre. Fue incinerado el domingo rodeado de familia y amigos, con los que pasó los últimos cinco años de vida en libertad. «Es mi primera oportunidad de vivir», dijo nada más salir a la calle en el 2012 gracias a los indultos concedidos por el Gobierno. RD