El torero retirado Sebastián Palomo Linares (Jaén, 1947) murió ayer tras haber sido operado a corazón abierto el viernes en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid. Su estado era muy delicado y ha fallecido a los 69 años.

El torero había sufrido un derrame cerebral irreversible la noche posterior a la intervención, lo que había derivado en la muerte cerebral de Palomo Linares, circunstancia que motivó que se anunciara prematuramente su muerte en algunos medios.

Palomo Linares fue sometido el pasado viernes a una intervención quirúrgica --de cinco horas-- en el Hospital Gregorio Marañón y, tras la operación, pasó a la Unidad de Cuidados Intensivos.

Desde el pasado sábado, el torero se encontraba sedado y con ventilación mecánica en el Hospital Gregorio Marañón después de haber sido sometido a un doble bypass aortocoronario, la sustitución de la válvula mitral y la recuperación de la válvula tricúspide, según parte médico.

Con un pronóstico «reservado», el hospital destacaba en un parte que la operación transcurrió «sin incidencias», si bien «el paciente precisó de soporte circulatorio con dispositivo mecánico».

TODO UN SÍMBOLO // El humilde aprendiz de zapatero que acabó convirtiéndose en símbolo de la hombría torera en el tardofranquismo --véase el filme Solos los dos (1968), con Marisol de pareja protagonista-- llegó al hospital la semana pasada acompañado por su novia, la magistrada de Valdemoro Concha Azuara, 29 años más joven y con la que ha estado saliendo en los últimos tres.

Estos días de ingreso, sin embargo, ninguno de sus tres hijos lo habrían visitado.

El motivo, dicen, podría ser el divorcio con Marina Danko, con la que estuvo casado durante 34 años (fue la boda del año del 77). Al parecer Sebastián y Andrés, el hijo mayor y el pequeño, respectivamente, se habrían puesto del lado de la colombiana aspirante a Miss Mundo y diseñadora de joyas que hace dos años también rehizo su vida con un magnate suizo, Fabio Mantegazza. El atractivo cincuentón de madre canaria y raíces italianas tenía un yate en Puerto Banús cuando conoció a Danko. Ahora la pareja pasa la mitad del año en Marbella y el resto del tiempo, en Lugano.

Palomo Linares tomó la alternativa en 1966 y tuvo como padrino al matador Jaime Ostos. Sus mejores logros llegaron la década siguiente. En los 90, Linares se retiró en varias ocasiones del toreo, y también volvió a colocarse la montera en otras tantas. Varios problemas con Hacienda le perseguían aquellos días, en los que también sobrevivió a un grave accidente de tráfico. En el 2008, para más inri, tuvo dos sustos en forma de infartos.

Tres años después el exdiestro y la exmodelo dejaron de compartir el mismo techo por «el desgaste de vivir tantos años juntos», confesaron a las revistas del corazón tras la ruptura oficial.

Si en el 66 tomó la alternativa en los ruedos, en el 67 descubrió su otra pasión: los pinceles. Medio siglo pintando. Desde la semana pasada una exposición en Boadilla del Monte (Madrid) recoge su arte: 50 años de pintura 1967-2017. Por motivos de salud, el exmatador no ha podido acercarse hasta la sala que expone sus cuadros abstractos, expresionistas y de gran formato.