Aurelia D., de 64 años, falleció el pasado día 21 después de pasar 12 horas esperando sola en una camilla del Hospital San Juan de la Cruz de Úbeda (Jaén) sin que nadie la atendiera ni se percatara de ella. La mujer, de nacionalidad rumana, no atendió los requerimientos por megafonía y de viva voz del personal sanitario, que dio por hecho que se había marchado, a pesar de haber llegado en ambulancia desde su residencia de mayores. La Policía Nacional investiga ahora si el fallecimiento se debió a una posible negligencia médica, que se suma a la denuncia realizada por CCOO sobre la falta de personal en las Urgencias de este centro comarcal en un periodo de gran afluencia.

El hospital ha abierto una información reservada sobre lo ocurrido y la delegación de la Consejería de Salud añade que el objetivo es determinar las circunstancias en las que se produjo el fallecimiento.

El cuerpo de Aurelia fue descubierto por un celador, que en torno a las tres de la madrugada se dio cuenta de que la mujer ya no respiraba. Nadie sabía quién era. Tras consultar con los compañeros de otros turnos, se comprobó que era la misma mujer que había ingresado sobre las 14.20 horas. La víctima llevaba una temporada enferma en la residencia de mayores de Quesada en la que vivía. En esta ocasión, un médico del asilo que la examinó decidió que era necesario trasladarla al hospital comarcal, adonde llegó en una ambulancia acompañada por una auxiliar de la residencia. Tras el ingreso, la auxiliar la dejó bajo la tutela del centro sanitario y regresó a su puesto de trabajo, siguiendo el procedimiento habitual, a la espera de que un familiar se incorpore junto al enfermo.

Pero en esta ocasión todos los eslabones de la cadena fallaron. La dirección del asilo no logró contactar con el hijo de la mujer, que se enteró de lo ocurrido cuando la policía le llamó para informarle del fallecimiento de su madre.