El Gobierno de Japón revisará su legislación para prohibir los castigos físicos a los niños por parte de sus padres o tutores legales, después de dos incidentes que causaron la muerte de menores y pusieron de relieve la falta de medidas para evitar estos casos.

El Ejecutivo nipón que lidera Shinzo Abe tiene previsto revisar la normativa vigente, que prohíbe el maltrato infantil, aunque no estipula con claridad qué tipo de casos pueden considerarse como castigo corporal.

La iniciativa legislativa llega tras las muertes de dos menores tras sufrir este tipo de castigos por parte de sus padres, casos que han tenido un gran impacto social y que incluso atrajeron la atención del Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, que expresó su preocupación por «el alto nivel de violencia, explotación y abusos sexuales contra los niños» en Japón.