Más de 93 millones de europeos han consumido algún tipo de droga ilegal en su vida mientras las muertes por sobredosis siguen aumentando en Europa. Según el informe anual elaborado y publicado por el Observatorio Europeo de Drogas, los fallecimientos se multiplicaron en el 2015 por tercer año consecutivo y alcanzaron los 8.441 en toda la UE, Noruega y Turquía. Reino Unido (31%) y Alemania (15%) volvieron a concentrar prácticamente la mitad de todas las muertes, pero también han aumentado en Holanda, Lituania y España, que fue el país de la UE donde más cocaína se incautó en el 2015.

El informe revela que la sobredosis sigue siendo la principal causa de muerte entre los consumidores de drogas de alto riesgo y que tres cuartas partes de las víctimas (78%) son hombres, aunque los datos recogidos en el informe pueden ser solo la punta del iceberg, ya que según sus autores no todos los países registran de forma sistemática la información por lo que las estimaciones anuales pueden representar un” valor mínimo provisional”.

En el conjunto de la UE, el número de muertes asociadas al consumo de drogas ilegales ascendieron en el 2015 a las 7.585 y a 8.441 si se incluyen los datos de Noruega y Turquía. Esto esconde un aumento del 6% respecto al 2014, cuando el número de fallecimientos registrados a causa de las drogas fue de 7.950. El observatorio recoge incrementos en el caso de España, Reino Unido, Lituania, Alemania, Holanda, Suecia y también Turquía.

Según el estudio, entre el 2007 y el 2015 las muertes por sobredosis aumentaron entre los grupos de más edad, mientras que descendieron entre los más jóvenes, lo que refleja a juicio de los expertos “el envejecimiento de la población consumidora de opioides en Europa” que tienen un mayor riesgo de muerte por sobredosis. El 10% de las muertes tuvieron como protagonistas, sin embargo, a consumidores de menos de 25 años, una situación especialmente visible en Suecia y Turquía.

HEROÍNA Y OTRAS SUSTANCIAS

La heroína y sus metabolitos figuran como la causa en la mayoría de los casos, solas o combinadas con otras sustancias como la metadona o la buprenorfina así como los fentanilos y el tramadol. Por ejemplo, en Croacia, Dinamarca, Francia e Irlanda el número de muertes asociadas a la metadona sobrepasó a las asociadas con la heroína. Menor incidencia en las muertes tienen otras drogas estimulantes como la cocaína o las anfetaminas aunque la situación varía en función de los Estados miembros.

Por ejemplo, en Reino Unido (Inglaterra y Gales) las muertes relacionadas con la cocaína pasaron de las 169 en el 2013 a las 320 en el 2015, aunque en muchos casos tuvieron como protagonistas a personas que también consumieron crack. En el caso de España, el número de muertes a causa de la cocaína se ha mantenido estable en los últimos años -un 9,1% de individuos de entre 15 y 64 casos la ha probado- mientras que en 2014 seguía siendo la segunda droga ilegal más citada en las muertes por sobredosis (269 casos). El consumo de cocaína -17,5 millones de adultos la han probado alguna vez en su vida- es mayor en los países del sur y oeste de Europa que en los del norte, reflejo, argumentan los expertos, de los puntos de entrada y las rutas del tráfico de drogas.

El informe constata que la tasa de mortalidad por sobredosis en Europa es más alta en los países del norte de Europa que en el sur. Por ejemplo, hay ocho países que registraron más de 40 muertes por cada millón de habitantes, entre ellos Estonia (103 por millón), Suecia (100), Noruega (76) e Irlanda (71), frente a una tasa media de 20,3 casos. La tasa, no obstante, es casi cuatro veces más alta entre los hombres (32,3 casos) que entre las mujeres (8,4) y alcanza su nivel máximo entre los hombres de 35 a 39 años y entre las mujeres de 30 a 34 años. Ocho países europeos -Dinamarca, Alemania, España, Francia, Luxemburgo, Holanda y Noruega- cuentan con salas de consumo supervisado mientras que 10 países europeos, incluida España, tienen programas de naxolona, un medicamento antagonista de los opiodes para revertir las sobredosis que se utiliza en hospitales.

El documento también ofrece cifras sobre las incautaciones levadas a cabo por las autoridades europeas y cita a España como el país que más de comisos de cocaína realizó en el 2015: 21. 621 kilos en 38.273 operaciones, por delante de Bélgica (17.487 kilos) y Francia (10.869 kilos). En total, en Europa (incluida Noruega y Turquía) se incautaron 70.017 kilos, lo que significa que solo en España se concentraron más del 60%. España también encabeza con creces, más del 70%, la lista de incautaciones en el caso de la resina de cannabis: 380.361 kilos de los 546.163 aprenhendidos en Europa.

Una sustancia nueva por semana

En el 2016, según el estudio, se detectaron 66 sustancias nuevas, a un ritmo de una por semana. Son menos que en el 2015 (98 en total) pero un número importante que eleva a 620 las sustancias que evalúa el sistema de alerta temprana de la UE. “Pese a los indicios positivos de una ralentización en la innovación de productos la disponibilidad general sigue siendo elevada”, admite Alexis Goosdeel, director del observatorio.

El informe también alerta de la aparición de nuevos opioides sintéticos muy potentes, con efectos similares a la heroína y la morfina, y que aunque todavía representan un porcentaje pequeño tienen también efectos devastadores porque con poca cantidad se pueden producir “miles de dosis para su venta”, son fáciles de ocultar y transportar y un producto potencialmente atractivo para la delincuencia organizada, advierte la Comisión Europea que cifra en 24.000 millones a anuales el negocio de las drogas en la UE. “Es la principal fuente de ingresos para las bandas criminales”, avisa la presidenta del Observatorio, Laura D’arrigo.

La droga ilegal más consumida sigue siendo el cannabis -87,7 millones lo han probado alguna vez- y un 1% de la población lo prueba cada día. El informe también confirma que el número de consumidores que iniciaron en la UE tratamiento por primera vez debido a los problemas con esta droga pasó de 43.000 en el 2006 a 76.000 en el 2015.