Un colombiano de 43 años falleció ayer a raíz de la explosión y posterior incendio de una vivienda de Tudela (Navarra), en la que residía junto con su mujer y su hijo, dados en principio por desaparecidos hasta que fueron localizados los dos con vida fuera de la casa. El suceso, cuyo origen más probable era una explosión de gas (aunque este extremo no había sido confirmado anoche y se continuaba investigando sin descartar ninguna hipótesis) tuvo lugar a las 04.49 horas de ayer en una vivienda de la primera planta del edificio situado en el número 24 bis de la calle Fuente Canónigo, en el centro de Tudela, que quedó completamente destrozada.

En la vivienda residían un matrimonio joven y su hijo menor de edad, por lo que se pensó que eran ellos tres las víctimas mortales, aunque horas después la mujer y el niño, que se encontraban fuera de la casa, fueron localizados con vida.

El director del Servicio de Bomberos, Javier Bayona, informó en el lugar de los hechos que, tras el incendio, otras tres personas habían sido trasladadas al Hospital Reina Sofía de Tudela con heridas leves por inhalación de humo.

La fuerte onda expansiva derribó el muro exterior del inmueble y causó un incendio, creando la alarma entre los habitantes de esta ciudad, la segunda más poblada de Navarra después de Pamplona. Los cascotes de la fachada cayeron a la calle y afectaron a cinco vehículos, uno de los cuales ardió. También resultó dañado un comercio.

El inmueble fue desalojado, por lo que el ayuntamiento activó un protocolo para el realojo de las familias afectadas. «Que te llamen y te den una noticia de esa es tremendo», señalaba un amigo del vecino fallecido, de nacionalidad colombiana como él. Esta persona informó de que el fallecido llevaba entre 17 y 20 años viviendo en España.