Una joven ha fallecido al caerle una piedra en la cabeza mientras visitaba la playa de las Catedrales, en el término municipal de Ribadeo (Lugo). Según informó la Agencia de Emergencias de Galicia, el suceso ocurrió en torno a la una de la tarde de hoy, cuando la chica, de 25 años y natural de Valladolid, contemplaba una de las cuevas que componen el monumento natural. La piedra le provocó un traumatismo craneoencefálico severo.

La zona, al igual que todo el litoral gallego, se ha visto afectada en los últimos días por un temporal de fuertes vientos y aguaceros, aunque las autoridades no han informado de que ese haya sido el motivo del desprendimiento. El acceso a la playa ha quedado cerrado al público como mínimo hasta el próximo lunes.

Nada más ocurrir los hechos, un particular llamó al 112 Galicia para pedir asistencia sanitaria urgente, ya que la mujer no respondía a estímulos. Desde el Centro Integrado de Atención a las Emergencias de Galicia 112 se dio avisó al 061-Urgencias Sanitarias, que envió al lugar a un equipo médico, aunque nada pudo hacer por salvarle la vida.

La playa de las Catedrales es famosa por su espectacularidad y es lugar visitado por miles de turistas, pues con la marea baja se puede caminar por sus grutas y pasadizos bajo los arcos que forman las imponentes rocas.

Búsqueda de la joven desaparecida en A Coruña

Por otra parte, este sábado se han retomado las labores de búsqueda de la joven orensana de 22 años a la que arrastró un golpe de mar la madrugada del Viernes Santo en A Coruña. Participan 50 efectivos. Desde tierra, el rastreo lo realizan efectivos de Protección Civil, mientras que en el agua hay bomberos y dos embarcaciones. En breve se sumará por aire el helicóptero de Salvamento Marítimo.

El padre y la hermana de la joven acudieron este viernes a A Coruña junto a otros familiares para seguir de cerca las labores de búsqueda y recibieron atención psicológica. El consistorio coruñés está "en permanente contacto telefónico" con ellos.

La joven de 22 años se había desplazado a A Coruña de visita durante la noche del jueves y en la madrugada del viernes, poco antes de las 6.00 horas, iba con un grupo de amigos. La chica se acercó al mar para ver las olas en un momento es que estaba declarada una alerta de nivel naranja por fenómenos costeros.