Se llama Dolores Agra Rodríguez, pero todos aquellos que la conocen le dicen Loli y saben de ella que con apenas 14 años cumplidos --ahora tiene 78--, empezó a rendir cuentas a la Seguridad Social. Por ello, ahora esta empresaria alcanzará la jubilación con el mérito de ser la mujer con más tiempo cotizado, con una friolera de tener cotizados 64 en total.

En su tienda en A Coruña, Lencería Marta --el nombre comercial es el de su hija, una jubilada de banca--, esta gallega de pelo cano da fe de por qué es una de las glorias de una actividad que echó raíces muy pronto en España.

Tiene el suficiente resuello para moverse con gran agilidad entre batas, camisones, pijamas, medias, calcetines y corsetería varia. En su pequeño escaparate luce un colorido cartel que reza Liquidación por jubilación, con descuentos en ropa de cama, vestidos, interiores y en baño.

«MUCHO QUE LIQUIDAR» // Desde febrero de este año, la dependienta, que fue condecorada con la Medalla de Plata al Mérito en el Trabajo, cuenta mientras atiende a sus clientes que su situación es de jubilación activa, y en el mismo mes del próximo año obtendrá la definitiva. Será su hijo Ricardo, que ahora la ayuda, el que se quede al frente, «hasta que se liquide todo, que es mucho lo que hay que liquidar» todavía.

De momento, ella siente que hace falta en este establecimiento que abrió recién comenzada la década de los ochenta, pero antes ya había estado trabajando en una empresa similar, en la cual le pagaban 150 pesetas.