Los dos cadáveres que el pasado martes aparecieron en el pantano de Susqueda presentan diversos signos de violencia. Los Mossos d’Esquadra no tienen ninguna duda de que fueron asesinados y más tarde lanzados al agua para ocultar el crimen. Ni de que los cuerpos sean los de los dos jóvenes desaparecidos el pasado 24 de agosto. La mujer presenta una fuerte contusión en la cabeza, donde también hay un orificio causado por un arma de fuego, según fuentes consultadas por este diario. El cadáver del hombre tiene diversos orificios. RD