Hay niños que llegan al mundo para jugar, para pelearse, para compartir confidencias con sus hermanos. Y otros que, además, llegan para curarles y se convierten en auténticos hermanos de sangre. Es el caso de la bebé nacida el pasado miércoles en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla: la aplicación del diagnóstico genético preimplantatorio (DGP) ha permitido no solo que nazca libre de una grave enfermedad genética hereditaria, sino que además sea compatible al cien por cien hematológicamente con su hermano mayor, por lo que podrá ayudarle a sanar con un trasplante de sangre del cordón umbilical.

El niño enfermo, de 10 años, sufre una rara enfermedad hematológica, el síndrome Shwachman-Diamond, de la que solo consta un precedente descrito en la bibliografía científica internacional. Una dolencia que afecta a las células madre de la sangre que, con el tiempo, generan un fallo de los componentes de la sangre, glóbulos rojos, blancos y plaquetas, y en la que el trasplante de células madre se plantea como la mejor opción terapéutica.

En este caso, la bebé recién nacida tiene el mismo grupo sanguíneo y el mismo sistema de defensas que su hermano mayor, lo que reduce al mínimo las posibilidades de un rechazo, según los responsables de la Unidad de Genética y Medicina Fetal del Virgen del Rocío, encabezado por el doctor Guillermo Antiñolo.