El primate más pequeño de África, un talapolín norteño, cuya especie se incluye en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y es víctima del tráfico de animales vendidos como mascotas, ha nacido este martes en el Bioparc de Valencia.

En un comunicado, el Bioparc ha explicado que el nacimiento se ha producido "dentro del grupo reproductor formado por animales decomisados" que habitan en el parque y ha formado parte del Programa Europeo de Conservación (ESB) que se coordina desde el Bioparc de Fuengirola.

Estos llamados "monos verdes" son una especie "muy poco estudiada", según destaca el Bioparc, por lo que los principales objetivos del ESB son recopilar la información de los parques que albergan talapoínes para "completar el libro genealógico y promover su reproducción", además de trabajar para "mejorar el bienestar de todos los individuos de la especie y ayudar a las autoridades y centros de acogida a gestionar los animales decomisados".

La progenitora del talapoín, Pili, vive en el Bioparc desde que la Protectora de Animales de Denia la depositó en el 2012, después de que las instituciones la asignaran a este espacio, mientras que el padre, Bibas, llegó en 2017 procedente del centro alicantino de rescate de animales exóticos AAP Primadomus.

El talapoín norteño es el primate más pequeño de África, con una longitud de 32 a 45 centímetros y un peso promedio de unos 0,8 kilogramos (las hembras) a 1,2 kilogramos (los machos), aunque recién nacidos "son grandes, están bien desarrollados y llegan a pesar un cuarto del peso de la madre, de la que se independizan a los tres meses", según ha matizado el parque.

En menos de seis semanas son capaces de comer alimento sólido, su pelaje es gris verdoso por encima y blanquecino por debajo y la cabeza es redonda, con unas orejas relativamente grandes y prominentes, el morro corto y la cara sin pelo.

En concreto, en el Bioparc de Valencia habitan tres grupos de talapoínes y el parque desempeña un papel "principal" en el ESB, ya que tiene un grupo de machos solteros, "único a la vista del público, ya que estos son los que mayor peligro corren de ser incautados".

Además, los grupos reproductores de Valencia se encuentran también "fuera de la vista del público para mantener un mejor control y asegurar, en la medida de lo posible, la evolución positiva de las crías", añade la nota.

Por ahora solo cuatro instituciones han conseguido reproducir esta especie, los parques de Valencia y Fuengirola, y los zoos de Barcelona y Praga.

Según el parque valenciano, este nacimiento es una noticia "esperanzadora para la especie" y "debe servir para llamar la atención sobre la responsabilidad respecto a la tenencia de animales", ya que las especies salvajes "nunca deben ser utilizadas como mascotas".

"Estos pequeños primates son cruelmente cazados y, fruto del tráfico ilegal, transportados en pésimas condiciones, como tubos de PVC, donde muchos mueren. Las autoridades que persiguen estos delitos los recuperan, a veces, después de permanecer tiempo en cautividad o a punto de fallecer en los traslados", concluye el comunicado.