El primate más pequeño de África, un talapolín norteño, cuya especie se incluye en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y es víctima del tráfico de animales vendidos como mascotas, nació ayer en el Bioparc de València.

En un comunicado, el Bioparc explica que el nacimiento se ha producido «dentro del grupo reproductor formado por animales decomisados» que habitan en el parque y ha formado parte del Programa Europeo de Conservación (ESB) que se coordina desde el Bioparc de Fuengirola.

Estos llamados «monos verdes» son una especie «muy poco estudiada», según destaca el Bioparc, por lo que los objetivos del ESB son recopilar la información de los parques que albergan talapoínes para «completar el libro genealógico y promover su reproducción», además de trabajar para «mejorar el bienestar de los individuos de la especie y ayudar a las autoridades y centros de acogida a gestionar los animales decomisados».

La progenitora del talapolín, Pili, vive en el Bioparc desde que la Protectora de Animales de Denia la depositó en el 2012, mientras que el padre, Bibas, llegó en el 2017 procedente del centro alicantino de rescate de animales exóticos AAP Primadomus.