Una ruta por mar de escasos kilómetros que permite pasar de una sola vez grandes cantidades de droga. Era cuestión de tiempo que las bandas que controlan la logística de transporte en el Estrecho de Gibraltar sustituyeran el hachís por la cocaína, que da muchos más beneficios. La Guardia Civil sospechaba de algunos intentos, pero no ha sido hasta ahora cuando han obtenido las certezas de esa diversificación de los narcos del sur de España: 1.255 kilos de cocaína procedente de Colombia que cruzó a Europa en potentes embarcaciones.

En la operación han sido detenidas 51 personas, entre ellas los cabecillas de una potente y peligrosa banda de narcotraficantes holandeses de origen marroquí y dos históricos narcos españoles, experimentados en el contrabando de hachís y tabaco al amparo de las marismas del Guadalquivir, que se encargaban del transporte. También se decomisaron 400 kilos de hachís.

Fuentes del OCON Sur, el mando operativo del instituto armado para luchar contra el narcotráfico en el Estrecho, explican que ese paso a la cocaína era una sospecha recurrente en los últimos tiempos. Hasta el momento, el método habitual de entrada de la coca era a través del puerto de Algeciras, camuflados en pequeños fardos de 30 o 50 kilos en el interior de contenedores provenientes del otro lado del Atlántico. Pero las bandas más ambiciosas estaban a la espera de dar el salto, ya que un kilo de coca alcanza en el mercado cerca de 34.000 euros, frente a los 2.000 por la misma cantidad de hachís.