La NASA programa lanzar el rover Perseverance hacia Marte el 30 de julio. Este robot motorizado es capaz de almacenar decenas de rocas marcianas. Es el primer paso de un proyecto que pretende llevar muestras del planeta rojo a la Tierra en 2031.

El objetivo es buscar trazas de vida (actual o pasada) en el cráter Jezero. Este fue una especie de lago, hace unos 3700 millones de años. Si hay suerte, el robot podría hallar en el cráter fósiles de comunidades microbianas antiguas.

El rover Perseverance debería alcanzar la superficie de Marte en Febrero de 2021. El acontecimiento se prevé espectacular. Desde el vehículo debería despegar un pequeño helicóptero (Ingenuity), que sería el primer aparato volador que sobrevuele otro planeta.

La misión también dispone de un instrumento (MOXIE) diseñado para sacar oxígeno de la atmósfera de Marte. Si lo consigue, sería un dispositivo esencial para la exploración humana del planeta rojo. En este aspecto, Perseverance se alinea al objetivo estratégico de la NASA de enviar astronautas a Marte, con escala intermedia en la Luna.

PARECIDO A CURIOSITY

Perseverance debería unirse al puñado de dispositivos que escrutan el planeta vecino. La mayoría orbitan alrededor de Marte mientras dos se encuentran en la superficie: Insight, una misión que ha intentado (sin demasiado éxito) taladrar la superficie del planeta, y Curiosity, un rover muy parecido a Perseverance.

Los dos tienen el tamaño de un coche de tres metros de largo y unos mil kilogramos de peso. "El desarrollo de Curiosity fue un gran salto adelante, respecto a los rovers anteriores. Fue pasar de 150 a 900 kilogramos de peso. Perseverance usa muchos sistemas heredados de ese esfuerzo", explica Jose Antonio Rodriguez Manfredi, ingeniero del Instituto Nacional de Tecnología Aerospacial (INTA-CSIC).

Este centro emplazado en Madrid ha desarrollado un instrumento de Perseverance: la estación MEDA. Esta pretende estudiar el comportamiento del polvo fino que cubre Marte y en ocasiones se levanta en tempestades de magnitud planetaria.

Toda la instrumentación es más refinada que en Curiosity. La novedad más espectacular es Ingenuity. Este pequeño helicóptero pretende demostrar que se puede volar en otro planeta. Si así fuera, los rovers del futuros podrían estar dirigidos desde arriba por drones, lo que les permitiría desplazarse mucho más lejos, sin riesgo de caerse o encallarse.

Fósiles de bacterias

"En la Tierra, donde hay agua hay vida. En el cráter Jezero hubo agua. Lo que esperamos es ver fósiles de microbios, algún rastro arqueológico de vida", explica Mayra Montrose, administradora de proyectos de la NASA.

"Con suerte podrían reconocer los restos de grandes colonias de microbios, algo como los estomatolitos formaciones minerales fabricadas por bacterias. Pero en los últimos treinta años no hemos visto nada así", comenta Jorge Vago, responsable científico de la misión Exomars 2022, no implicado en Perseverance.

Según Vago, las respuestas más claras sobre la vida pasada en Marte vendrán de las muestras que vuelvan a la Tierra. El robot dispone de un brazo mecánico capaz de extraer piedras y almacenarlas en 43 contenedores.

La misión Mars Sample Return, conjunta entre la NASA y la ESA, debería enviar otro dispositivo que recoja las muestras. El reto de este proyecto será despegar un cohete desde otro planeta para llevar las muestras a un orbitador, que luego las transporte a la Tierra.

Mientras tanto, Perseverance debería ensayar varias de las tecnologías que quizás un día permitirán que los humanos pisen el polvo rojo del planeta vecino.