La asociación de personas con discapacidad 'Espacio vive' de Almería ha criticado que un local de ocio de la calle Argentinita de la capital haya denegado el acceso a un grupo de unas 40 personas del centro, quienes el pasado viernes celebraban su fiesta de fin de curso, tras alegar que "no iban bien vestidos" por llevar "chanclas y pantalón corto" si bien, según han asegurado, en el interior del pub se encontraban algunos padres de varios de los chicos que llevaban esa misma indumentaria, con lo que han señalado un posible caso de "discriminación".

Según una de las responsables del centro, María del Carmen Amador, el grupo de jóvenes, que ronda los 20 años de edad, salió a cenar el pasado viernes a una conocida franquicia ubicada en el entorno del Parque de las Familias de Almería, donde recibieron un "trato buenísimo", con lo que posteriormente decidieron "ir a bailar y tomar un refresco" a un local cercano.

En este sentido, acudieron inicialmente al pub "más grande" de la zona, dado que era un grupo numeroso, aunque al llegar a la entrada "el portero nos dijo que no podíamos pasar". Según Amador, las razones alegadas por el personal de seguridad de la entrada era que algunos de los jóvenes, que tienen discapacidad física o intelectual, vestían con "pantalón corto y sandalias", por lo que no era una indumentaria "correcta" para acceder.

A finales de abril, la Fundació Catalana síndrome de Down presentó una denuncia ante los Mossos d’Esquadra contra el Hotel Roca de Vinaròs (Castellón) por negar el alojamiento a un grupo de ocho personas de Barcelona con este síndrome alegando que eran clientes “minusválidos”.

ASÍ FUERON LOS HECHOS

En este caso, los responsables de la asociación advirtieron que en el interior del pub había personas vestidas de la misma manera, si bien para evitar conflictos en ese momento, decidieron retirarse. "Era la noche de nuestros chavales y no queríamos problemas, así que nos fuimos sin pedir ni el libro de reclamaciones", ha explicado la monitora, quien ha detallado que, seguidamente y cuando volvían de regreso, les invitaron a pasar al pub Soda, donde estuvieron "muy bien" hasta cerca de las 2,00 horas.

Fue al finalizar la fiesta cuando varios de los padres de los jóvenes, que aguardaban a que acabara la celebración para llevar a sus hijos a casa, manifestaron que habían estado en el pub donde a sus hijos no les habían dejado acceder. "Algunos cogieron a sus hijos y regresaron al pub", ha explicado la monitora, quien ha apuntado que los padres reclamaron explicaciones y les dijeron, entre otras cuestiones, que eran "normas de la empresa".

Desde la asociación han afeado este tipo de comportamientos y han anunciado que, en los próximos días, van a elevar una queja ante Consumo y van a llevar varias denuncias a través de la Fundación Almeriense de Personas con Discapacidad y desde la propia asociación y los padres, ante la Fiscalía Provincial. "Tenemos muchos años de experiencia en esto", han advertido al reafirmar sus observaciones ante la posible discriminación.