La mujer de origen uruguayo que mantiene un conflicto con su excónyuge por la custodia de su hija sigue este sábado por la mañana atrincherada con la menor de 7 años en el consulado del país sudamericano en Barcelona para evitar que los Mossos d'Esquadra, que cumplen órdenes judiciales, se lleven a la pequeña para entregársela al padre. Ambas llevan ya más de un día encerradas en la legación diplomática, cuyo máximo responsable, Juan Pablo Tagliafico, defiende su inviolabilidad y la de sus dependencias y subraya que entre sus competencias no figura ejecutar sentencias de países que no sean el suyo. Familiares de la mujer entraron el viernes por la noche en el edificio con dos bolsas con ropa para la niña.

María sabe que en cuanto salga con su hija a la calle, la policía catalana le pedirá que les entregue a la pequeña. Varios agentes están apostados ante el consulado de Uruguay, en la avenida de la Diagonal, para evitar que la mujer se salte la orden de la jueza de Vielha que ha sentenciado que la custodia de la menor debe recaer en el padre. Este fue denunciado por su expareja por abusos sexuales a la pequeña y malos tratos a su excónyuge. Especialistas uruguayos, adonde la mujer se llevó a la cría en el 2016, confirmaron ese extremo, pero peritos catalanes lo descartaron y el caso se archivó el pasado mes de febrero, a raíz de lo cual la togada de la localidad leridana falló en favor del hombre, que debía recoger a la hija en el consulado de Uruguay ayer a las once de la mañana.

El ministerio de Exteriores

Cuando el padre y sus abogados se presentaron en la sede diplomática, la mujer y la niña llevaban allí aproximadamente una hora. No obstante, el consulado comunicó que no se haría entrega de la pequeña en sus dependencias. Incluso el Ministerio de Asuntos Exteriores de Uruguay emitió un comunicado de prensa en el que reiteró la defensa de la inviolabilidad de sus legaciones y advirtió a España de que podría estar incumpliendo el "derecho internacional". Se iniciaron entonces contactos diplomáticos entre ambos países que se han seguido manteniendo este mismo sábado.

A media tarde del viernes parecía que todas las partes iban a llegar a un acuerdo, pues la jueza propuso que la entrega de la niña se llevara a cabo el próximo miércoles en Castelledefels, adonde han vivido María y la pequeña en los últimos meses. Sin embargo, horas más tarde la togada decidió enviar a los Mossos al consulado para que se llevaran a la niña, según explicaron a este diario fuentes de ambas partes en conflicto.

Gran repercusión en Uruguay

Tras la nueva decisión judicial, la madre optó por quedarse con la pequeña dentro del consulado, decisión que apoyó el cónsul Tagliafico. Acompañadas de otras familiares, pasaron la velada en las dependencias de la legación diplomática. A las once de la noche del viernes se apagaron las luces en dicho edificio de oficinas. Muchas horas antes el padre había abandonado las instalaciones, pero el conflicto sigue abierto y ha causado un enorme revuelo en Uruguay. El martes pasado, por ejemplo, decenas de personas se manifestaron en Montevideo para expresar su respaldo a la madre.