Un niño de 11 años pidió auxilio a un trabajador de una gasolinera de Vidreres (La Selva) para que se pusiera en contacto con la policía porque su madre estaba conduciendo bebida. Cuando llegaron los Mossos la mujer se negó a hacer la prueba y la detuvieron, según informa la cadena SER.

Los hechos ocurrieron este sábado a las 19.00 en una gasolinera de la C-35 en Vidreres. La mujer iba con sus hijos de 10 y 11 años y, según las misma fuentes, el mayor pidió detenerse para poder ir al baño al ver que su madre iba haciendo eses con el coche. Se da la circunstacia de que los menores están ingresado en un centro de Girona bajocustodia de la Generalitat y ese día la madre tenía permiso para llevárselos.

Cunado llegó la policía a la gasolinera la madre se encontraba muy alterada y profería insultos contra los niños, que fueron trasladados al equipamiento en el que viven.

La mujer acumula 26 antecedentes, la mayoría por robo.