Susto mayúsculo en Alemania. La policía ha detenido a un niño de 12 años que había intentado perpetrar un atentado con bomba en el mercadillo de Navidad de la ciudad de Ludwigshafen, en el oeste del país. Según la investigación revelada ayer por la revista Focus, las autoridades judiciales y de seguridad sostienen que el menor, de nacionalidad alemana e iraquí, fue «fuertemente radicalizado» a través de internet e «instigado» por un «miembro desconocido» del grupo terrorista Estado Islámico.

El pasado 5 de diciembre este chico, nacido en la misma Ludwigshafen en el 2004, se desplazó al mercadillo navideño del centro de la ciudad y depositó una mochila llena de artefactos inflamables fabricados manualmente entre unos arbustos cerca del Ayuntamiento. La investigación apunta a que el explosivo no estalló a causa de un fallo en el detonador y a que, gracias al aviso de un transeúnte, la policía pudo llegar al lugar de los hechos y controlar la situación. Además, también habría colocado un frasco de vidrio lleno de clavos para que actuasen como metralla y causar un impacto mayor.

La policía del estado de Renania-Palatinado añadió que el menor ya había intentado perpetrar un ataque de estas características el 26 de noviembre, cuando planeó dejar un paquete lleno de pólvora en el mercado pero no llegó a llevarlo a cabo. Según informó la radio SWR, el niño habría recibido consignas de supuestos seguidores del Estado Islámico a través de Telegram.

Actualmente, el niño se encuentra ya internado en un centro para menores.