El cazador de 28 años que el sábado disparó a dos agentes rurales que le pidieron la documentación en el municipio leridano de Aspa explicó a los Mossos de Esquadra, en la comisaría de Lérida, que actuó de manera instintiva, no voluntaria, y que no se acuerda de lo que pasó. Unos instantes de confusión y violencia que mantienen conmocionados a los residentes de Vacarisses, donde residía el detenido, y en Alcoletge y Lérida, de donde eran vecinos las víctimas.

Ismael Rodríguez, de 28 años y vecino de Vacarisses, relató durante el interrogatorio -al que tuvo acceso la cadena SER- que no sabe qué le pasó por la cabeza en aquellos momentos. Recuerda que le dieron los buenos días y que le pidieron que descargara la escopeta del calibre 12 que portaba. A partir de ahí, no tiene recuerdos de su reacción. No pensó. No se acuerda de por qué apunto, por qué descargó los tres cartuchos del arma (el máximo que permite este modelo de la marca Benelli). Según su abogada, el autor del doble homicidio está muy arrepentido de lo sucedido.

El cazador, según explicó el consejero de Interior, Jordi Jané, no tenía en vigor la licencia para usar la escopeta de cartuchos con la que cometió el crimen, aunque sí la tenía para utilizar rifles. El agresor disparó tres tiros en la cabeza a Francesc Xavier Villa, de 43 años y a David Iglesias, de 39.

Rodríguez también explicó que fueron los tres compañeros con los que estaba cazando el tordo en Aspa quienes le instaron a llamar al 112 mientras él estaba en estado de shock. Afirmó, también, que no fue capaz de terminar la llamada y que uno de los acompañantes acabó de aportar los detalles. El cazador, según su declaración, no toma ningún fármaco ni está bajo tratamiento por ninguna enfermedad.

El hombre pasará a disposición judicial mañana, según los Mossos, que quieren así agotar las 72 horas de que disponen para poner a un sospechoso ante el juez.

Mientras, ayer se sucedieron los actos de condena por el asesinato de los dos agentes rurales. Entre ellos, la Generalitat decretó ayer como día de duelo en homenaje a los fallecidos.

En Vacarisses, lugar de residencia del agresor, ni su familia ni conocidos son capaces de explicarse el suceso. Un joven normal, con un entorno familiar, pareja estable y empleo, del que nadie esperaba una reacción así.

LA REACCIÓN EN ARAGÓN

Por otra parte, CCOO Aragón ha convocado para hoy lunes una concentración de cinco minutos de silencio en repulsa al crimen de los dos agentes rurales. Esta tendrá lugar a mediodía en la puerta de la sede del sindicato en la capital aragonesa, en el paseo de la Constitución, número 12.