El director médico del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, Agustín Utrilla, se ha enfrentado a 20 médicos miembros de la Comisión de Docencia del centro cesados por mostrar su desacuerdo por un posible caso de nepotismo en este centro público.

En concreto, el pulso comenzó el pasado mes de junio, cuando Utrilla colocó a una amiga suya y compañera de servicio en la vocalía de Dirección, que había quedado vacante. La Comisión tachó de inadecuado su nombramiento, y argumentó su dictamen señalando que la aspirante no tenía experiencia ni formaba parte de la dirección. Sin embargo, el reproche no gustó al director médico. Aunque al final impuso su criterio, emprendió un pulso que terminó con el cese de los 20 miembros de este órgano y con la modificación de los criterios del proceso de selección.

En la última reunión de la Comisión, los vocales recién cesados pidieron cuentas a Utrilla pero éste los despachó con cajas destempladas, según informa la Cadena Ser tras conseguir el acta de la reunión. "El director médico responde que: 'ha venido a la comisión de docencia para informar y no para debatir' mostrándose muy alterado y, levantándose de forma brusca, se va de la reunión, acompañado de la subdirectora de servicios centrales diciendo literalmente 'no me toquéis los huevos' en dos ocasiones", explica.

Además de este movimiento, Utrilla también se ha deshecho de Jesús Corres, el jefe de estudios del centro, que contaba con el respaldo de toda la comisión. Como el puesto es de libre designación, en este caso no habría ningún problema para el movimiento.

La decisión sobre la comisión, no obstante, si es más problemática y no tiene precedentes en la sanidad española, porque este órgano hospitalario está regulado por el Boletín Oficial del Estado. Su función es supervisar y evaluar el trabajo de los médicos residentes y está constituida por veinte miembros elegidos democráticamente: los vocales tutores (160) eligen a sus representantes y los vocales residentes (580) a los suyos, además de un representante de la dirección del hospital y otro de la consejería de Sanidad. Tras el cambio, la nueva comisión será designada por una junta técnico asistencial, un órgano que según este medio no tiene potestad para ello y que el director médico maneja.