Los vecinos de los municipios madrileños de Griñón, Humanes y Moraleja de Enmedio pasaron ayer más de cinco horas confinados en sus casas tras ser alertados de la presencia de una nube tóxica generada por el incendio de 40 toneladas de virutas de magnesio y aluminio en un polígono industrial de Fuenlabrada.

Por causas que aún están siendo investigadas, una mercancía situada en el exterior de una nave del polígono La Vega 2 empezó a arder a las 9.22 de la mañana, en un incendio que dejó un herido y cuya propagación evitaron los bomberos, que sofocaron el fuego removiendo el material quemado con maquinaria pesada y un poco de agua.

Según explicó el portavoz de Emergencias de la Comunidad de Madrid, David García, este tipo de incendios no se pueden extinguir con agua ni con material espumógeno, sino que es necesario echar sal de fundición al material quemado y ponerlo en una superficie plana.

Sin embargo, no fue necesario el uso de la sal, pero los bomberos continuaron trabajando hasta bien entrada la noche en la zona hasta que se autoextinga el incendio por sí solo, pero es un proceso lento que llevará horas.

Fruto de las llamas, un hombre de 47 años resultó herido, trabajador de la nave, que sufre quemaduras de segundo grado en el 30 % de su cuerpo, y que tuvo que ser trasladado al Hospital de Getafe con pronóstico reservado.