La última mutación descubierta del virus H7N9 -el más mortífero entre los que causan la gripe aviar- podría ser resistente a los medicamentos antivirales, informa este miércoles el diario South China Morning Post. Este tipo es diferente al detectado en Cataluña, el H5N8, del cual no se ha detectado jamás una transmisión en humanos.

Los contagios del H7N9 se han disparado en China en lo que va de año y hasta el pasado domingo habían muerto 94 personas, 28 más que en todo 2016.

Los virólogos encargados de la investigación encontraron señales de resistencia al Tamiflu (el medicamento de referencia en el tratamiento contra la gripe aviar) en dos personas que contrajeron esta cepa en la provincia suroriental de Cantón.

Este descubrimiento no significa necesariamente que el medicamento no sea efectivo contra la gripe aviar, pero los expertos sugieren que senecesita investigar cuanto antes cómo controlar la nueva mutación.

De hecho, la mayoría de pacientes que contrajeron la gripe aviar debido al virus H7N9 responden positivamente al tratamiento con Tamiflu, de lo que se deduce que la nueva mutación no es dominante sobre las anteriormente existentes.

"Una cantidad considerable de virus" no ha mutado, señaló el experto en enfermedades respiratorias Zhong Nanshan.

Las dos personas contagiadas con la nueva mutación del H7N9 habían tomado Tamiflu con anterioridad, lo que podría haber causado la resistencia al tratamiento con antivirales, según el experto en enfermedades contagiosas del Centro Provincial de Control y Prevención de Enfermedades de Cantón He Jianfeng.

China informó del hallazgo de esta nueva variación el pasado 21 de febrero, pero señaló que, aunque fuera más peligrosa para las aves, no representaba una amenaza adicional para los seres humanos.

AVES DE CORRAL

Aparte de en las mencionadas dos personas, las autoridades detectaron la mutación en cuatro muestras de aves de corral de la región de Cantón.

Esta no es la primera vez que los científicos chinos descubren que el virus H7N9 es capaz de resistir el tratamiento con Tamiflu, algo que ya ocurrió en el 2013, año en el que se dieron los primeros casos decontagio en humanos, que hasta hoy suman más de 1.200.

"La aparente facilidad con la que emerge la resistencia a los antivirales en los virus A/H7N9 es preocupante", aseguraban entonces los investigadores en un artículo publicado en la revista médica 'The Lancet'.

El Tamiflu, que se administra en píldora, pertenece a un tipo de medicamentos conocidos como inhibidores de la neuraminidasa (la N de la denominación de la cepa H7N1, que corresponde a la distribución de las proteínas del virus), al igual que el medicamento inhalable Relenza.