Los alumnos de segundo de Bachillerato que a partir de este año se presenten a la prueba que sustituye a la selectividad, y que sirve de acceso a la universidad, tendrán que examinarse de seis asignaturas de ese curso, con las que podrán obtener un máximo de catorce puntos. Así lo ha asegurado el presidente de la Conferencia de Rectores CRUE, Segundo Píriz, en declaraciones a Efe tras entrevistarse ayer con el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, para acordar los cambios en la evaluación final de Bachillerato, que establece la LOMCE a partir de este curso.

En la anterior selectividad había dos fases, la general, que era obligatoria (se podía obtener un máximo de 10 puntos) y otra específica o voluntaria para subir nota hasta los 14 puntos.

Ahora, con la prueba anunciada, todos los estudiantes se examinarán de seis asignaturas troncales (generales y de opción) del segundo curso de bachiller, aunque solo la nota de dos de las materias (las correspondientes a de opción) se tendrá en cuenta para llegar a los 14 puntos.

COORDINACIÓN // Educación informó de este encuentro en una nota, recalcando también que «los estudiantes solo se tendrán que examinar de las asignaturas troncales» y que se asegura así la participación de las universidades en coordinación con las comunidades en su realización y el mantenimiento del distrito único, es decir la nota valdrá para las universidades de toda España.

La prueba acordada entre Méndez de Vigo y Píriz difiere en bastantes aspectos de lo recogido en un primer momento en la etapa del ministro José Ignacio Wert, cuando se señalaba, por ejemplo, que la prueba final de Bachillerato versaría sobre asignaturas de los dos cursos de bachiller.

El Ministerio apunta en su nota que con el acuerdo con los rectores, la nueva prueba tiene una «estructura similar» a la anterior selectividad y se facilita a los estudiantes su realización y preparación, «reduciendo la incertidumbre a la que se tienen que enfrentar los jóvenes».

«Con estos cambios el Ministerio ha mostrado sensibilidad a las distintas peticiones que habían producido desde la propia CRUE y las comunidades autónomas», añade en su nota el departamento que dirige Méndez de Vigo.

«Básicamente se trata de que se examinarán de las asignaturas de segundo de Bachillerato», recalcó el presidente de los rectores españoles, que añadió que se trata de un sistema «muy similar» al que había hasta ahora.