Robos, accidentes viales, lesiones y un sin fin de incidentes son riesgos asociados al juego de realidad aumentada Pokémon Go. Las autoridades de todo el mundo no han dejado de pedir a los usuarios que utilicen la ‘app’ con precaución y tengan en cuenta que su seguridad es lo primero. Pero ahora el estado de Nueva York ha ido más allá, al conocerse que cerca del 60% de las viviendas de pedófilos de la ciudad están a situadas a escasos metros de las concurridas ‘poképaradas’ y ‘gimnasios’.

Por ello, el estado de Nueva York ha anunciado este martes que va aprohibir el uso del popular videojuego Pokémon Go a unos3.000 condenados por delitos de abusos que se encuentran bajo libertad condicional, ante la preocupación de que facilite a lospederastas y delincuentes sexuales el acceso a sus víctimas.

PROTECCIÓN PRIORITARIA

La medida, según las autoridades, pretende garantizar la seguridad de los más pequeños después de que, tras conocerse los resultados del estudio, un sector del Senado estatal neoyorquino pidiera nuevas normativas para evitar que los pedófilos se aprovechasen de la aplicación.

"Proteger a los niños de Nueva York es la prioridad número unoy, a medida que la tecnología avanza, debemos asegurar que esos avances no se conviertan en atajos para que peligrosos depredadores abusen de nuevas víctimas", ha dicho el gobernador del estado,Andrew Cuomo.

NUEVAS PENAS DE CÁRCEL

A partir de este martes, el departamento estatal de prisiones restringirá el uso de Pokémon Go a los delincuentes sexuales que están bajo libertad vigilada. Si se violara el régimen impuesto, descargando, accediendo o participando en cualquier otro videojuego de realidad aumentada, la sanción implicaría nuevas penas de prisión.

Las autoridades también han explicado que contactarán con Niantic, la empresa desarrolladora del juego, para pedir su colaboración en esta iniciativa que, de momento, afecta a alrededor de 3.000 condenados.

A ESCASOS METROS DE LOS PEDÓFILOS

La alarma saltó cuando dos legisladores, Jeff Klein y Diane Savino, ante los múltiples casos de ladrones que se servían del juego para atraer y robar a sus víctimas, encargaron una investigación para demostrar este otro uso delictivo que se le podría dar a la 'app'.

Los resultados del informe, presentados a finales de la semana pasada, avalaron sus temores, ya que un 59% de los puntos de interés del juego se encuentran a menos de una manzana del lugar de residencia de pederastas. Otros datos apuntan que un 57%de los lugares en los que aparecen pokémon se encuentran justo enfrente de los domicilios de estos delincuentes.

A LA CAZA DEL PELIGRO

Uno de los motivos del gran éxito de Pokémon Go reside en el hecho de que los jugadores deben salir a la calle para atrapar a las diferentes criaturas virtuales, igual que para desbloquear recompensas o participar en combates.

Este nuevo espacio de juego ha demostrado que sus usuarios se encuentran en una situación de vulnerabilidad. Los despistes o el incumplimiento de las normas han provocado una gran cantidad de accidentes hasta la fecha y el uso del GPS que requiere la ‘app’ puede ser intervenido por delincuentes para saber dónde se encuentra el jugador con exactitud.

La activación de ‘cebos’ en las ‘poképaradas’ ha sido un método muy utilizado por algunas bandas para perpetrar atracos, ya que los jugadores tienden a dirigirse a esa ubicación para capturar a un mayor número de criaturas, tal y como ocurrió la semana pasada en Premià de Mar. Esta misma táctica es el que las autoridades neoyorquinas temen que utilicen los delincuentes sexuales.