El nuevo disco de los Rolling Stones, puesto a la venta este viernes, no ofrece canciones de estreno sino un repertorio de clásicos del blues, la mayoría asociados a la escuela de Chicago, con el que rinden homenaje a una destacada fuente de inspiración de sus inicios. ‘Blue & lonesome’ contiene 12 canciones, el número de compases propio del blues.

1 ‘Just your fool’

Abre el disco un trotón ritmo de boogie que anuncia a los Stones más crudos de las últimas décadas. Pieza de Buddy Johnson, adaptada por Little Walter, de la que el grupo partió en los 80 para componer ‘Cook cook blues’, canción que permanece inédita. Jagger, defiendo su versión del blues con acento de Londres y sin la ingenuidad de sus juveniles acercamientos al género.

2 ‘Commit a crime’

Un cortante ‘riff’ de guitarra, emulando el de Hubert Sumlin en la grabación de Howlin’ Wolf y acompañando un texto rabioso: “Te voy a dejar, mujer, antes de que cometa un crimen”. Jagger, en modo resentido, dirigiéndose a “la mujer más malvada”, a quien acusa de haberle puesto veneno en el café. Stevie Ray Vaughan puso acento tejano a esta pieza en los 80.

3 ‘Blue and lonesome’

Uno de los momentos cumbre del disco, muestra a un Jagger superando su tradicional distanciamiento e implicándose y llevando la iniciativa con su voz y sus soplidos de armónica. Blues lento y doliente, acuñado por Memphis Slim en 1949, lleno de autocompasión por un amor perdido.

4 ‘All of your love’

Jagger suena más volcado si cabe, en esta arrastrada pieza de Magic Sam. Los Stones, en su registro más descarnado, con un punto de insalubridad. A su lado, aquel ‘Little red rooster’, de Willie Dixon, que grabaron en 1964 suena como recién salido de la lavandería.

5 ‘I gotta go’

La banda sube de ‘tempo’ en este correoso rhythm’n’blues con el sello de Litte Walter, “uno de los mejores cantantes de blues y el armonicista del género por excelencia”, destacaba Keith Richards en su libro de memorias, ‘Vida’ (2010). Jagger maneja la armónica en su memoria.

6 ‘Everybody knows about my good thing’

Aquí bien podrían haber invitado a Mick Taylor, ‘stone’ con alma de blues con quien contaron en los conciertos de su última gira, pero en lugar de eso abren las puertas de estudio a Eric Clapton, que estrena la pieza con su sentido, aunque no incendiario, solo de ‘slide’. Templado asalto a esta canción con acentos sureños, grabada en 1971 por Little Johnny Taylor.

7 ‘Ride ‘em on down’

Otra exhibición de las aptitudes de Jagger con la armónica, que remata con nervio este viejo blues originario del delta. Una pieza acreditada a Bukka White en los años 30 y que en los 50 recreó, vía Chicago, Eddie Taylor, guitarrista de acompañamiento de Jimmy Reed. Stones en modo de fogoso rhythm’n’blues.

8 ‘Hate to see you go’

Las guitarras de Keith Richards y Ron Wood construyen una tupida red sobre la que Jagger acuden a la literatura bluesística universal: “Volví a casa esta madrugada, hacia las cuatro y media / Encontré esa nota en el suelo / Chica, por qué me has dejado, ni siquiera lo sabes / Oíste habladurías, eso es todo”. Otro blues del adiós.

9 ‘Hoo doo blues’

La banda suena aquí de un modo menos ortodoxo, quejosa y malherida, acudiendo a un ritmo bluesístico rudimentario, perezoso, mientras Jagger habla más que cantar, adoptando tonos graves y haciendo suyo el lenguaje afroamericano de Louisiana. El momento más turbio del disco en una pieza que grabó Lightning Slim.

10 ‘Little rain’

El fundido se hace más drástico en esta composición de Jimmy Reed en que la armónica de Jagger parece gemir o llorar. Desprende una mística acrecentada una vez conocidas las fantasmales sensaciones que tuvo el grupo al grabarla. “La última vez que toque ‘Little rain’ estaba con Brian Jones”, recuerda en una entrevista a la publicación británica ‘Uncut’, en referencia al guitarrista del grupo fallecido en 1969. “Y de repente, estoy tocándola en el estudio y Brian está ahí frente a mí”, asegura. “¡Exacto! Podías sentirlo”, añade Jagger.

11 ‘Just like I treat you’

Dos citas a Willie Dixon para cerrar el disco. La primera, al galope a través de estrofas portadoras de los consabidos reproches por el amor no correspondido, con un Jagger que, de nuevo, parece vivir esas sensaciones en primera persona.

12 ‘I can’t quit you baby’

Y culminando el trabajo, un asalto al blues lleno de sentimiento que Led Zeppelin adaptó en su primer álbum, de 1969, ahora revivido con todas las atenciones. Es la pieza más larga, superando los cinco minutos, y ofrece el contraste de un Jagger desatado, a partir de su ecuador, con las limpias pulsaciones de Eric Clapton, un guitarrista de estilo distanciado de la identidad ‘stone’.